Procurábamos actuar de un modo correcto, sin exageraciones, sin adular el gusto del público, sin perseguir efectos fáciles. Poníamos en escena obras ucranianas y rusas (Antón S. Makárenko, pedagogo soviético, 1888-1939). LAS GUERRAS SIEMPRE LAS PIERDEN LOS PUEBLOS. NO A LA GUERRA